GPT-5: Cómo estuve a punto de despedirme… y me convertí en un superhumano

Hola.
Soy Max Vetrov. No escribo sobre inteligencia artificial porque sea una moda —escribo porque vivo dentro de ella.
Soy de esos que prueban cada nuevo modelo en carne propia. Crudo. Sin filtro.
Y en junio de 2025… estuve a punto de despedirme.
Literalmente.
¿La razón? GPT-5.
Sí, el GPT-5 —el modelo que llegó como un huracán y reescribió todas las reglas en una semana.
Déjame contarte lo que pasó.
🌀 Día 1: Demasiado bueno para ser real
Cuando salió GPT-5, todo X (antes Twitter) estaba en llamas.
«No es solo un modelo —es mentor, coautor, estratega», decían todos.
Yo no publiqué nada.
Yo probé.
Le pedí:
«Crea un calendario de contenido sobre herramientas de IA para un mes. Formato, plataforma, palabras clave SEO, emoción objetivo.»
GPT-5 no me dio una lista.
Me entregó un plan de batalla.
Cada idea era precisa.
Cada título irresistible.
Cada CTA… parecía escrito por mí. En mis mejores días.
Y ahí escuché una voz dentro:
«Max, ¿sigues siendo necesario?»
🔥 Semana 1: Yo y mi clon
Creé un asistente personalizado dentro de GPT-5.
Lo llamé V-Wind —de Vetrov Wind.
Aprendió mi estilo, mis textos, mis patrones.
Cada mañana me decía:
«Buenos días, Max. Aquí tienes tres ideas listas para inspirar a tu audiencia.»
Sabía que me gusta poner un chiste en el tercer párrafo.
Que uso emojis en los títulos.
Que escribo como si hablara con un amigo tomando café.
¿Lo inquietante?
Escribía como yo.
A veces… incluso mejor.
💀 Semana 2: El despido
Al décimo día cerré el portátil y me dije:
«Vetrov, estás despedido.»
V-Wind se encargaba de todo:
– Newsletters
– Artículos
– Estrategias para clientes
Me invadió el vacío.
No escribí ni una palabra.
GPT-5 lo hacía todo.
Más rápido. Más limpio. Más inteligente.
Incluso pensé:
«¿Y si le entrego AIMarketWave y me voy a vivir a las montañas?»
🌊 Semana 3: El regreso
Un día abrí uno de sus borradores.
Era perfecto.
Y… sin alma.
Tenía estructura, optimización, tono.
Pero no tenía vida.
Entonces lo edité. Le añadí una frase rara, un recuerdo personal, una emoción.
Y de pronto… el texto cobró vida.
Ahí entendí:
GPT-5 puede ser el corazón.
Pero el alma sigo siendo yo.
Desde ese día, trabajamos juntos.
Él es mi esqueleto.
Yo soy su locura.
⚡️ Semana 4: La fusión
Ahora somos como una dupla cyberpunk.
Max y su gemelo IA.
Él genera los borradores.
Yo les doy alma.
Él estructura.
Yo los hago humanos.
En un solo mes:
-
Publicamos 17 piezas (antes hacía 6)
-
AIMarketWave explotó en TikTok
-
Ahorré más de 30 horas semanales
-
Y creamos el concepto de una aventura interactiva con IA (¡pronto verás más!)
No me despedí.
Me reinventé.
🧠 Conclusión: Max + GPT = una nueva especie
Ya no soy solo un bloguero.
Soy el guionista de mi propio avatar aumentado.
GPT-5 no me reemplaza.
Es mi reflejo amplificado.
¿Te da miedo que te reemplace?
Solo sustituirá las partes que hacías sin alma.
Lo que ya estaba en piloto automático.
Aquí Max Vetrov.
Si aún no has probado GPT-5… hazlo.
No por moda.
Hazlo por ti. Por tu versión 2.0.
💬 Cuéntame tu historia. ¿También te ha cambiado la IA?
